El veintiséis por la noche
del septiembre que corría,
dos mil catorce por guía
de violencia hubo derroche.
Aun sigue vivo el reproche,
clamor de rabia se escapa,
porque en guerrerense mapa
siguen estando faltantes,
cuarenta y tres estudiantes
en Normal de Ayotzinapa.
Para nadie es un secreto
que ese triste acontecer,
no lo pudo resolver
gobierno de Peña Nieto.
Hasta hoy persiste el reto
de esclarecer ese horror.
Hay reclamos con rigor
pues asunto no progresa,
basados en la promesa
que hizo López Obrador.
Protestas de familiares
hasta Palacio llegaron,
porque recién liberaron
siete u ocho militares.
Al destino de escolares
no se ha dado solución.
Aumenta preocupación
que por sentirse apoyadas,
se niegan fuerzas armadas
a entregar información.
Durante periodo crítico
para incitar a alegato,
los partidos de inmediato
lo hacen asunto político.
Ante sustento raquítico
en proyectos de nación,
aprovechan la ocasión
sin proponer, simplemente
atacando al Presidente
partidos de oposición.