“Ir en caballo de hacienda”
se dice cuando ha logrado,
cruzar lo más intrincado
de alguna difícil senda.
Cuanta actividad emprenda
ponga toda su atención,
flaquear nunca será opción,
el triunfo es de los pacientes,
“Ay reata no te revientes
que es el último jalón”.
“A caballo regalado
no se le busca colmillo”
ya sea barato o sencillo
se agradece lo obsequiado.
Ni se le mira de lado
como para hacer mitote;
que la alegría se note
al tomar lo que te dan,
así nunca te dirán
“Limosnero y con garrote”.
“El mundo es de los osados”
es de los más atrevidos,
de aquellos que decididos
en sí mismos van confiados.
En cambio otros asustados
demuestran carácter verde,
tanta indecisión les pierde,
le temen a cualquier grito
olvidando que está escrito:
“Perro que ladra no muerde”.
Dicen que “El errar es de hombres
y el ser herrado de bestias”
puede que cause molestias
o al escucharlo te asombres.
Sé de muchos por sus nombres
que en vez de que a otros apoyen,
evitan se desarrollen
y uno con otro se anula,
“Así que entre mula y mula
nomás las patadas se oyen”.