Otra vez surge una mueca
con asombro demasiado,
pues no se queda callado
el dueño de tv azteca.
Casi el coco se le seca
al empresario rejego.
En las redes hace un juego
como enorme escaparate,
tras el segundo debate
Ricardo Salinas Pliego.
En locuaces arrebatos
empleando palabras drásticas,
hace críticas sarcásticas
a todos los candidatos.
Usa sus dones innatos
y sus raíces burguesas,
sin andarse con finezas
para decirles burlón,
que le llaman la atención
sus mensajes y promesas.
Hasta ahora solo ruido,
comentó con tono irónico,
sintetizando lacónico:
puros pleitos sin sentido.
Convencer no han conseguido
sus ataques ni relatos,
se valen de falsos datos
sin propuesta interesante
y de ahora en adelante
los llamará “candigatos”.
No apoyamos su postura
pero en desafío siguiente,
exijamos firmemente
que haya debate de altura.
No sea una caricatura
de cineasta aficionado,
rebajándose a tal grado
de no parecer adultos
y que termine en insultos
como pleito de mercado.