Conferencia Episcopal
Italiana, tono arisco
oyó del Papa Francisco
sobre un tema principal.
El dirigente espiritual
siendo de la iglesia guía,
no despertó simpatía
por decirle a funcionarios,
que existe en los seminarios
mucha “mariconerìa”.
Para oídos puritanos
una expresión como esa,
fue causa de gran sorpresa
en Obispos italianos.
Si bien hubo besamanos,
desde alguna perspectiva,
se consideró excesiva
hasta fuera de lugar,
que se tuviera que usar
tal palabra despectiva.
El “Corriere della Sera”
y “Repubblica” informaron,
los términos que se usaron
de sorprendente manera.
En forma ruda o sincera
se oyeron autoritarios,
términos reglamentarios
que en medidas radicales,
impidan que homosexuales
se admita en los seminarios.
No tomen por criticonas
las palabras pues completo,
la iglesia tiene un respeto
profundo por las personas.
Pero ya en ningunas zonas
harán ingresos banales.
Por lineamientos morales
no aspirará a la admisión,
quien tenga por condición
tendencias homosexuales.