Ha llamado la atención
sorprendente iniciativa,
que modificar motiva
a nuestra Constitución.
Por la misma situación
cambiar la Ley Federal
del Trabajo, es primordial
para que en un porvenir,
se permita reducir
la jornada laboral.
Citadinas o rurales
sean ligeras o pesadas,
se reduzcan las jornadas
a cinco días semanales.
Que al hacer sumas finales
con el panorama manso,
se nos permita un remanso
en las labores creadoras,
de solo cuarenta horas
y sus dos días de descanso.
En legislativas mesas
se sostiene la opinión,
de que su implementación
sea gradual en las empresas.
Sin engaños ni sorpresas
analizan diputados,
los cambios sean aceptados
en este nuevo engranaje
y poco a poco se baje
el horario a los empleados.
Empresas en general
ya sean nocturnos o diurnos,
habrán de ajustar sus turnos
los pagos y el personal.
Gozará escenario ideal
eliminación de errores,
más fructíferas labores
con faenas a conciencia,
también mayor eficiencia
habrá en los trabajadores.