Domingo muy especial
porque alegra o desconsuela,
al hacerse en Venezuela
elección presidencial.
Jornada trascendental
en que fueron detonantes,
campañas beligerantes
de contexto diferente,
que casi suman realmente
diez millones de votantes.
Sin titubear el Consejo
Nacional Electoral,
ya dio de forma oficial
al ganador del cotejo.
El pueblo queda perplejo
por cómo pinta el futuro,
pues ya se da por seguro
que con la misma secuela,
quien gobierne Venezuela
será Nicolás Maduro.
En inmediata reacción
sostiene como argumento,
tener setenta por ciento
de votos la oposición.
Se acrecienta la tensión
en político escenario.
Resulta hasta temerario
pidan que sea decidido,
González Urrutia ungido
como nuevo mandatario.
Contra procesos insanos
por oscuras directrices,
se unieron nueve países
de latinoamericanos.
No quieren meter las manos
ni echar leña a la candela.
A la OEA se apela
para que con claridad,
se respete voluntad
del pueblo de Venezuela.