Entre chapitos y chapos
por la fuerza o por ingenio,
se realizó en el sexenio
captura de varios capos.
Fueron balazos, sopapos
y labor de inteligencia.
Por popular exigencia
se detuvo a malhechores,
también a generadores
o causantes de violencia.
Es de la ley prisionero
atrapado a bocajarro,
Antonio Yépez el marro
igual que Caro Quintero.
Con movimiento certero
a carteles se lastima.
El golpe llega a la cima
pues sin líderes quedara,
cartel de Guadalajara
y el Santa Rosa de Lima.
Por ser cabeza del clan
ante ninguno se arruga,
de cárcel se dio a la fuga
Joaquín el chapo Guzmán.
Pero la ley en su afán
pronto lo puso a resguardo.
Dijo nota cual petardo
que un grupo de mequetrefes,
ultimó al jefe de jefes
Miguel A. Félix Gallardo.
Treviño Chávez el huevo
líder del cartel noreste,
pasará lo que le reste
encerrado en penal nuevo.
Ovidio el ratón, compruebo
y al Nini dieron entrada,
también en treta arreglada
según dicen que fue un plan,
entregó el güero Guzmán
a Ismael “Mayo” Zambada.