“Chaparrita cuerpo de uva”
que al caminar te estremeces,
tus hermosas redondeces
la presión hacen que suba.
Mareado como una cuba
con pensamientos ardientes,
brotan deseos inconscientes
de mi pecho alborotado
y suspiro emocionado
“Cuanta carne y yo sin dientes”.
“La que de amarillo viste
en su hermosura confía”
ese color de alegría
nadie a mirar se resiste.
Algunas en forma triste
de oscuro visten su asunto,
pero admirando el conjunto
de sus bellezas me alegro,
“Me gusta mucho lo negro
aunque me asuste el difunto”.
“Se me hace agua la boca”
nomás al verla pasar,
semeja rico manjar
que a devorarse provoca.
Pero en medio se coloca
inflexible la experiencia,
pone un muro de prudencia
y frena lo enamorado,
pues sabe que “En el pecado
se lleva la penitencia”.
“La bebes o la derramas”
solo existen dos opciones,
toma entonces decisiones
sin aspavientos ni dramas.
Y tratándose de damas
está muy bien estudiado,
lo que todo enamorado
debe de tener presente,
que “Bateador emergente
o da de hit o es ponchado”