Es un singular saqueo
hasta el momento invencible,
el robo de combustible
llamado huachicoleo.
La ordeña y el acarreo
son acciones incesantes.
A pesar de que hay constantes
denuncias e intervenciones,
indican las conclusiones
sus niveles alarmantes.
De la economía informal
esta actividad ilícita,
ya se considera implícita
como una parte integral.
También de modo puntual
los escritos narrativos,
nos relatan expresivos
se convirtió este tesoro,
en una mina de oro
para grupos delictivos.
Para Pemex muy dañinas
considerando astronómico,
el gran impacto económico
de esas tomas clandestinas.
No deja de causar muinas
pues al año sin ser bromas,
se pierdan en las maromas
dólares según versiones,
por mil dos cientos millones
en casi quince mil tomas.
Tan productivo el saqueo
que han llegado sin dudar,
a profesionalizar
dichoso huachicoleo.
Carteles de un pestañeo
del negocio ya son dueños,
desplazando en sus empeños
con sus métodos abruptos,
a funcionarios corruptos
igual que a grupos pequeños.