“No es el león como lo pintan”
nos lo dibujan feroz,
vuelven rugido su voz
lo adornan y hasta lo encintan.
De alguna manera fintan
pues uno se encuentra inerme,
del miedo hacen que se enferme
pero deseando suceda,
que sin peligro se pueda
ver “Si como ronca duerme”.
“Cada chango a su mecate”
para que no exista falla,
todos pintarán su raya
previniendo un disparate.
Se aconseja que no trate
de invadir jurisdicción;
ponga toda su atención
en lo que ha de realizar,
“No se puede repicar
y andar en la procesión”.
Tan de malas que “Nomás
falta que me orine un perro”
mas no por eso me encierro
ni pienso en la marcha atrás.
Me considero tenaz
en hacer lo que convenga.
Busco siempre se mantenga
la alegría con que vivo,
pues pensando positivo
“No hay mal que por bien no venga”.
“Al que le duele le duele”
debe ser duro castigo,
mirar que ese mal amigo
a tu gran amor te vuele.
No hay nada que te consuele
pues no comprendes el fallo,
pero enseguida detallo
tu dejadez que reclamo,
pues siempre “Al ojo del amo
es como engorda el caballo”.