Vuelve don Carlos Romero
a estar en los titulares
no por actos singulares
al ser líder petrolero.
Por cierto muy duradero
el puesto que lo cobija.
Ahora surgió una rendija
que al obrero viene a herir,
pues le dio por presumir
los dispendios a su hija.
En “feisbuk” tenía su cuenta
la simpática criatura
y en ella con cara dura
su excentricidad comenta.
Que en mesa de lujo sienta
a sus perros a comer
y cuando va a recorrer
el mundo junto a sus canes,
los lujos y los desmanes
su “papi” ha de complacer.
También osó presumir
otras excentricidades
y las finas amistades
que se supo conseguir.
Igual gusta consumir
el vino Vega Sicilia,
derroche que en su familia
tan solo es aperitivo,
pero resulta ofensivo
al obrero en su vigilia.
Romero Deschamps taimado
ahorró mucho su salario,
o es el manejo arbitrario
del Pemex-gate tan nombrado.
Sería remedio acertado
que con valor y firmeza,
hicieran una limpieza
de mala administración
y sindical corrupción
para salvar a la empresa.