Con sexenio a la mitad
y el poder ambicionando,
ya se están candidateando
muchos con celeridad.
No ven si hay capacidad
u oportuna la ocasión.
En toda esta sin razón
hay un anárquico rasgo,
por faltar un liderazgo
que les frene en su ambición.
Héctor Yunes no es recién
que quiere ser candidato,
y también desde hace rato
pues Pepe Yunes también.
Ahí se dan un quién es quien
con el deseo que les brota.
Pero aquel que elige y vota
aún los mira con recelo
y coquetea con Marcelo,
Chava Manzur y con Mota.
Pretendientes hay de sobra
y entre los alborotados
habrá más recomendados
en política maniobra.
Muchos están en zozobra
porque las dudas les hieren.
Otros discretos prefieren,
aguantar, truene o llovizne,
porque cuando silva el cisne,
demás candidatos mueren.
Del lado de los panistas
ya se está candidateando
nuestro senador, Fernando
con apoyo de yunistas.
Pretende hacer sus conquistas
atacando al mal gobierno.
Va a tener problema interno
hacia la candidatura,
enfrentando, se asegura,
a su opositor paterno.