Se celebró en gran manera
según noticias que engarzo,
este diez y ocho de marzo
la Expropiación Petrolera.
Desfiló la clase obrera
en político montaje.
No se mencionó el ultraje
a la empresa, recurrente,
que Cárdenas nuevamente
se moriría del coraje.
Del sumiso sindicato
tampoco se oyó la voz,
en la defensa feroz
del obrero mejor trato.
Aceptarán un contrato
con efectos negativos
y los líderes más vivos
lo firmarán sin chistar,
sin que les pueda importar
que haya despidos masivos.
Ya el gobierno hizo cruzada
usando medios masivos,
diciendo en falsos motivos
que la empresa está quebrada.
Dejarán caer la espada
a las masas laborales
y los logros contractuales
a obreros van a quitar,
para darles su lugar
a empresas transnacionales.
Si Pemex en perspectiva
se encuentra en números rojos,
son impuestos y despojos
no porque sea improductiva.
Su función operativa
requiere de exploración
y con mucha decisión
entre la alta jerarquía,
eliminar hoy en día,
compadrazgo y corrupción.