Pasada la efervescencia
de intermedias elecciones,
se vuelcan las atenciones
en resultado a conciencia.
Hubo una clara tendencia
en la zona conurbada,
llegó derrota anunciada
para el PRI que es de cuidado,
pero el resto del estado
sigue igual, no pasa nada.
A pesar de sus errores
y sus innegables daños,
es quien tiene más escaños
entre los legisladores.
Siguen siendo vencedores
viéndolo con mente fría,
pues sus ligas hoy en día
con el Verde y Nueva Alianza,
justamente les alcanza
para tener mayoría.
En cualquier parte he escuchado
quejas contra gobernantes,
que desde puestos flamantes
han vuelto un caos al estado.
Todos miran demasiado
el delito que hay aquí,
pero con todo y así
teniendo deudas tan viejas
y a pesar de tantas quejas
nuevamente ganó el PRI.
Me pregunto qué ha pasado
con boletas y casillas,
habrán hecho maravillas
para alterar resultado?.
Pues parece demasiado
que habiendo tanto alboroto,
aun se mire remoto
que en la gente haya reacción;
¿será sana convicción?
o siguen vendiendo el voto.