Es notorio a simple vista
con tanto programa gris
que sufre nuestro país
un gobierno populista.
Si repasamos la lista
vemos la cruda verdad,
que en el colmo de maldad
entregan televisiones,
en muchas congregaciones
sin que haya electricidad.
En las campañas intensas
de jornadas contra el hambre,
son patético calambre
las entregas de despensas.
Al orgullo son ofensas
que se le hacen por lo bajo,
porque pudieran de un tajo
poner remedio certero,
creando con ese dinero
muchas fuentes de trabajo.
Tambien hay que hacer menciones
en el presupuesto interno,
del gasto que hace el gobierno
promoviendo sus acciones.
Mas de siete mil millones
que no son cosa de risa.
Tal cantidad se precisa
que no nos produce nada,
pero llevan gran tajada
tv azteca y televisa.
En medio de tal sainete
don Enrique Peña Nieto,
para enfrentar duro reto
cambia medio gabinete.
No es necesario que apriete
y para que este ubicado,
debo dejarle aclarado
que entre todo lo que anuncia,
era su propia renuncia
el cambio mas esperado.