Del político trajín
ya desistió en la locura,
de proyectar su figura
Jorge Carballo Delfín.
Quiso usar de trampolín
aparente desconcierto.
En su cerebro inexperto
la ambición tuvo lugar,
supuso que iba a asustar
con el petate del muerto.
Pero ya de alguna forma
sus deseos oportunistas,
entre los mismos priistas
los metieron a la horma.
La supuesta plataforma
que como apoyo argumenta,
su mente calenturienta
la inventó con la intención,
que al haber repartición
también se le tome en cuenta.
Por suprema voluntad
de que se arregle si o si,
hoy ya tienen en el PRI
candidato de unidad.
Es toda una realidad
que ahora la gente demanda,
no solo sea propaganda
con la que al pueblo se engaña,
las promesas de campaña
que ofrece Héctor Yunes Landa.
A multitud ilusiona
aunque parezca suicidio,
cuando dice que a presidio
meterá a gente ladrona.
Con tal discurso impresiona
a un pueblo que luce inerme.
Esperemos no se enferme
de inmoral complicidad
y que demuestre en verdad
que así como ronca duerme.