La concesión del Sistema
de Agua y de Saneamiento,
ha causado un movimiento
que ya se ha vuelto problema.
Se modifica el esquema
sin que den los pormenores,
pero fundados temores
se repiten por doquier,
pues dizque van a correr
a muchos trabajadores.
Será la próxima dueña
del SAS metropolitano,
por arreglo de ante mano
una empresa brasileña.
De la que, para más seña
el propietario en cuestión,
“Odebrecht” se va a prisión
a pesar de sus tamaños,
largos diez y nueve años
por actos de corrupción.
Aquí en los jarochos planos
se le ha dado preferencia,
para utilizar su influencia
en Petróleos Mexicanos.
Porque con nuestros paisanos
se ha conectado muy bien.
Conociendo quien es quien
le han permitido invertir
y hasta quiere construir
hidroeléctrica también.
Dicen que el diablo los hace
y ellos solitos se juntan,
hacia el mismo lado apuntan,
el transar les satisface.
Al gobierno le complace
negociar con esos seres
y apelando a sus poderes
ocultan cosas nefandas,
pero “dime con quién andas
y yo te diré quién eres”.