Ahora la Secretaría
que observa la Función Pública,
en nuestra bella república
se ha quedado muda y fría.
Por su falta de energía
en serio fue criticada.
Porque no ha cambiado nada
en el corrupto escenario,
según dijo el semanario
de Arquidiócesis Primada.
El Sistema Nacional
Anti Corrupción debiera,
inhibir a su manera
este problema social.
Área gubernamental
es principal estandarte.
Mas no irá a ninguna parte
el orden disciplinario,
porque el señor secretario
funge como juez y parte.
También Norberto Ribera
ha criticado vibrante,
esta “corrupción rampante”
en su misa mañanera.
De particular manera
a diputados sufridos,
pidió pongan sus sentidos
y su accionar no sea gris,
vean por el bien del país
no solo de sus partidos.
Pero que hemos de esperar
de esa actual secretaría,
en la que nadie confía
por ser algo irregular.
Nació como un muladar
en vez de ser vigilante.
De tal modo es irritante
esta oficina postiza,
que la iglesia le bautiza
como un “pecado aberrante”.