Han rebosado el baúl
del abuso y la maldad,
usando la potestad
que les brinda su curul.
Ya nos tienen hasta el ful
los señores diputados.
Son de plano descarados;
al gobernador tan fieles,
que éste les envía papeles
y raudos son aprobados.
Amparados en su escaño
aprueban sin ton ni son
y al pueblo con esa acción
le siguen causando daño.
La deuda de gran tamaño
la pagará el proletario,
porque de modo arbitrario
según habitual enjuague,
ya se aprobó, que se pague
con el impuesto al salario.
Entre los que hay que pagar
están, según periodistas,
prestanombres en las listas
y uno que otro familiar.
Pero se debe aclarar
con gran probidad primero,
porqué el adeudo grosero
y tanto pago pospuesto?
entonces del presupuesto
en donde quedó el dinero?
Sin importarles un bledo
los flamantes congresistas,
verdes, igual que priistas
nomás levantan el dedo.
Hasta gozan del enredo
porque tienen mayoría.
Pero al medir la avería
de sus acuerdos dolosos,
resultan más peligrosos
que chivo en cristalería.