En premeditado plan
de torcidos resultados,
fueron vilmente emboscados
policías en Michoacán.
Tal vez unos morirán
ampliando fúnebre pila.
La inseguridad destila
delitos, crímenes, muerte
y ahora le tocó por suerte
al municipio de Aquila.
Con armas de alto poder
sujetos desconocidos,
a policías sorprendidos
atacaron a placer.
Se pudieron defender
con lluvia de plomo y hierro,
sitiados en ese encierro
por un grupo de sicarios;
retorcidos victimarios
entre las sombras de un cerro.
Repelieron la agresión
mientras llegaba el apoyo,
que impidiera el desarrollo
de una impune ejecución.
Al darse la conclusión
la búsqueda se conjuga
y el resultado te arruga
como en casos anteriores,
pues todos los agresores
lograron darse a la fuga.
Pero ya se había informado
que Michoacán, muy sencillo,
según Alfredo Castillo
estaba pacificado.
Este tipo descarado
sus compromisos evade.
Un nuevo puesto se añade
pues para nadie es secreto,
que, amigo de Peña Nieto
hoy despacha en la CONADE.