Se dice que el Instituto
de Pensiones del Estado,
hoy se encuentra colapsado
por un quebranto absoluto.
El gobierno muy astuto
o un muy alto funcionario,
manipuló el escenario
con malas artes y hierbas,
al destinar sus reservas
como “apoyo solidario”.
Los apoyos solidarios
son préstamos al gobierno,
que en el lenguaje moderno
son despojos arbitrarios.
Acomodos lapidarios
con tenebroso motivo.
Procedimiento abusivo
que con dolo se planeó
y mansamente aceptó
el Consejo Directivo.
No se le da gran valor,
a esto como nota aparte,
porque la fuga de Duarte
funciona de distractor.
Pero visto con rigor
es un robo verdadero.
Se llevaron el dinero
para pago al pensionado,
y en el IPE se ha quedado
Reserva Técnica en cero.
Justo es se les participe
de los malos consejeros,
que regalaron dineros
de las reservas del IPE.
Toda duda se disipe
pues repartieron botín,
Levet, Acela Servín,
Méndez Sánchez, Cruz Canseco,
Ricardo Diz y a chaleco
Toño Gómez Pelegrín.