Armaron berenjenal,
el rojo, el azul y el blanco,
pidiendo a Rogelio Franco
título profesional.
Resulta fundamental
ese oficial documento,
que exige el procedimiento
del perfil del funcionario;
positivo corolario
como innegable sustento.
Lo presentó finalmente
y aunque lo expidió la UV,
estamos seguros que
no le gustó a mucha gente.
Se olvidan completamente
que en un resiente pasado,
se criticó demasiado
el título chabacano,
para Alejandro Montano
y de Duarte el doctorado.
Hay un rumor casi vil
que acusa al gobernador,
de difundir el rumor
de que no cubría el perfil.
Que es fuego amigo el misil
en premeditado plan,
para que a Franco Castán
sustituyan de su puesto
y en su lugar pongan presto
a alguno que sea del PAN.
Si el título se valida
que en sus funciones se esmere,
porque lo que el pueblo quiere
es gente comprometida.
Ha de esgrimir enseguida
muy buena actitud primero,
ya que por este sendero
en fuerte lucha se enfrasca
y “el que no quiera borrasca
no se meta a marinero”.