Nos induce al pesimismo,
que tomando por cortina
aumento a la gasolina
se origine el vandalismo.
La protesta es mecanismo
ante errores del estado.
Pero lo que hemos mirado
en estos últimos días,
no despierta simpatías
por ser ¡robo descarado!.
Hay repetidas versiones
en perversidad que indigna,
de que es gente con consigna
que va siguiendo instrucciones.
Estas consideraciones
aunque resultan molestas,
son las usuales respuestas
de impúdica estratagema,
con que acostumbra el sistema
desvirtuar nuestras protestas.
Hay un general rechazo
al absurdo vandalismo,
pues al crear anarquismo
se olvida el gasolinazo.
También distrae del reemplazo
que realizó el del copete.
Le aplicó rudo trinquete
a la Ruiz Massieu, caray
y a su Luis Videgaray
lo regresó al gabinete.
Otra noticia importante
dice que de sus ingresos,
cheques de quinientos pesos
dará nuestro gobernante.
A quien no tenga bastante
brindará tal cortesía.
Con esa filosofía
nos recuerda casualmente,
a aquel que daba a la gente
“billetes de lotería”.