En diferentes acciones
contra de su antecesor,
rescata el gobernador
varios cientos de millones.
Sin ampliar explicaciones
pero con buen resultado,
halló el camino adecuado
para regresar ligero,
posesiones y dinero
que Duarte se había robado.
Con positiva actitud
que debemos aplaudir,
dice que se va a invertir
todo en el sector salud.
Existe gran inquietud
por panorama sombrío.
Pero del enorme lío
hay un problema esencial,
en importante hospital
que tiene Boca del Río.
Los empleados solidarios
para arranque de hospital,
sufrieron en forma leal
varios meses sin salarios.
Ya dos o tres calendarios
llevan con buen resultado.
Un gran cartel se ha ganado
hospital por sus labores,
pero a los trabajadores
no los han basificado.
Toda esa gente trabaja
con tremenda incertidumbre
y ahora una peor pesadumbre
les cae como mortaja.
A TODOS dieron de baja
sin mediar explicación.
En su torpe cerrazón
suponen que nada afecta,
el cerrar de forma abyecta
área de administración.
En la Yunística etapa
al correr a estos empleados,
meten sus recomendados
nuevos jefes de Xalapa.
De tal modo se agazapa
corrupción con artificios.
Todos buscan beneficios
hoy que un nuevo cargo asumen
y aunque del cambio presumen
persisten los mismos vicios.