Mostrando proceder duro
Donald Trump con osadía,
apenas su tercer día
decretó erigir el muro.
Aseguró que a futuro
hará turbio malabar,
de condición peculiar
o sustracción financiera,
pero de alguna manera
México lo va a pagar.
Ya hay una delegación
de alto nivel del gobierno,
que en tono nada fraterno
mantiene conversación.
Comercio e inmigración
son los importantes temas.
Ahí están nuestros problemas
por las señas inquietantes,
que perseguirá inmigrantes
usando fuerzas extremas.
Demuestra su barbarismo
con ese infamante muro,
que en un cercano futuro
será intransitable abismo.
Ya nunca más será el mismo
amigo, vecino y socio.
Que la antipatía y el ocio
hará por tanto distingo,
que no queramos al gringo
ni en el comercio de socio.
Debe nuestro presidente
de cancelar su visita,
pues Donald Trump la limita
a su agenda solamente.
Que replantee urgentemente
en base a la realidad,
nuestra férrea voluntad
de acuerdos bilaterales,
pero de iguales a iguales
sin perder la dignidad.