Quedó tan solo en un susto
a Leonel Busto Solís,
pues ya deambula feliz
tan tranquilo y tan a gusto.
Hay un natural disgusto
de la gente en general,
porque es muy mala señal
que a un tipo de tal calibre,
lo haya declarado libre
un juzgado federal.
Él manejó los recursos
del Seguro Popular,
de manera irregular
fijándoles otros cursos.
A pesar de los discursos
que ofrece el gobernador,
de que actuará con rigor
contra los que nos saquearon,
sin mucho ruido soltaron
de la prisión al señor.
Dos mil trecientos millones
de pesos los ha desviado,
sin saber dónde han quedado
por turbias operaciones.
Sus ilegales acciones
son varias según se sabe,
pero en todo esto, la clave
la tiene un juez federal,
diciendo en forma oficial
que no es un delito grave.
Pero el Fiscal del estado
ha quedado en entre dicho,
porque ahora al susodicho
la misma ley lo ha amparado.
Negativo resultado
nos proyecta en retroceso,
al que se encargaba de eso
de culpables remitir
y nunca sabía cumplir
con el debido proceso.