Sin mostrar ningún empacho
palaperos del lugar,
cerraron el bulevar
Manuel Ávila Camacho.
Proceder del todo gacho
porque afectan por igual,
al extranjero o local
en labor o vacaciones,
encontrándose plantones
que provocan caos vial.
De modo particular
se plantaron irritados
palaperos afectados
de playa Villa del Mar.
Que de forma peculiar
a pesar de los pesares,
con actitudes vulgares
y sin legal argumento,
para el estacionamiento
se adueñan de los lugares.
Pero Rogelio Gallardo
que en tránsito es director,
llegó con todo rigor
a ubicarlos sin retardo.
Les cayó como petardo
su enfoque definitivo.
No serán de uso exclusivo
los espacios de la calle
y para que esto no falle
montará un operativo.
Lugareños y turistas
aceptarán con agrado,
la decisión que ha tomado
contra estos oportunistas.
Ojalá para bañistas
también hagan exhaustivos,
planes administrativos
que pronto pongan un alto,
a lo que es casi un asalto
con los precios abusivos.