Con personales razones
por bien o para infortunio,
pero este cuatro de junio
ya se hicieron votaciones.
Se observaron situaciones
de violencia, robo y plagio,
pero más triste naufragio
mirar la apatía aparente,
de la mayoría de gente
que no emitió su sufragio.
Aquellos que no votaron
de manera retadora,
no quieran salir ahora
“que a chuchita la bolsearon”.
Pues de antemano aceptaron
por personales razones,
no hacer valer las opciones
sitiándose en su trinchera,
y que en otros recayera
la toma de decisiones.
Como cosa natural
se harán investigaciones,
a muchas impugnaciones
por jornada electoral.
Está lejos el final
de quien ganó en forma extraña.
Pero derecho o con maña
veremos si han de cumplir,
en cercano porvenir
las promesas de campaña.
Hay quienes con negros fines
en estudiadas acciones,
en próximas elecciones
saltarán cual chapulines.
Aunque hay políticos ruines
confiamos en el futuro.
Hay un general conjuro
que pide por resultado,
nuestra ciudad y el estado
más próspero y más seguro.