Ahora que fue asesinado
Coordinador Estatal
de Policía Federal,
hay interés obligado.
Totalmente inesperado
este aberrante delito.
No parece algo fortuito,
más bien es terrible obús
que convierte a Veracruz
en absurdo sambenito.
Para lavar esta ofensa
el gobierno enfurecido,
rápidamente ha ofrecido
atractiva recompensa.
Pero el ambiente se tensa
y surgen los asegunes.
Que a tantos muertos comunes
de la clase proletaria,
no hay oferta millonaria
a pesar que están impunes.
En social escaparate
hasta en la muerte hay ofensa,
para algunos recompensa
para el pobre un vil petate.
De tal modo hay disparate
por menosprecio o malicia.
Esperamos la noticia
que el ejército, la armada,
y policía unificada
ya implantaron la justicia.
Los crímenes cotidianos
ahora son al por mayor
y vivimos con temor
todos los veracruzanos.
Mujeres, niños o ancianos
no han recibido clemencia.
Se requiere con urgencia
para combatir el mal,
más que fuerza policial
policial inteligencia.