Seguimos con la resaca
del famoso socavón,
que se hizo en la construcción
Paso Exprés de Cuernavaca.
Ya se ha vuelto toma y daca
cierto no muy amigable.
Que el trabajo fue impecable
dicen los involucrados
y según informes dados
nadie parece culpable.
El de Comunicaciones
que es Gerardo Ruiz Esparza,
al Senado en una farsa
fue a ofrecer explicaciones.
Son endebles sus razones
que más bien parecen velos.
Que es jalado de los pelos
su falso razonamiento,
le refutó en su momento
Gobernador de Morelos.
Ruiz Esparza así sostiene
a manera de disculpa,
que si alguien alcanza culpa
Graco Ramírez la tiene.
A una protección se aviene
de manera singular.
Ahora se ahoga en el mar
de claras acusaciones,
y aunque hay fallas por montones
dice no va a renunciar.
Se presume por las pistas
que hubo mucha corrupción
y no hubo supervisión
estricta a los contratistas.
Dos vidas van a las listas
sin haber necesidad.
Lo más triste es que en verdad
creemos por lo vivido,
van a echarlo en el olvido
con total impunidad.