Los priistas a favor
se entregue de modo gris,
la Fiscalía del país
para el hoy Procurador.
Pero esto sería un error
dicen unos muy tajantes.
Porque a otros representantes
de los distintos partidos,
no los tiene complacidos
ese tal Raúl Cervantes.
Viéndolo de forma fría
puede traer desengaños,
que lo pongan por nueve años
en la nueva Fiscalía.
Imaginamos tendría
oficio de parapeto.
Un objetivo concreto
sería colgarse guirnaldas,
por cuidarle las espaldas
cuando salga Peña Nieto.
Con lóbrega decisión
de manera peculiar,
pretenden también nombrar
Fiscal Anticorrupción.
De Cervantes, posición
oscila en un barandal,
porque no ha dado señal
y de plano se ha hecho guaje,
en el caso de espionaje
del Gobierno Federal.
Mirando la realidad
PRI y el VERDE son lo mismo,
le apuestan al continuismo
prefieren la impunidad.
No se observa voluntad
de salir de los pantanos.
Hacen falta unos fulanos
limpios de pies a cabeza,
que de la ley den certeza
a todos los mexicanos.