Los sismos del mes pasado.
dañaron sobremanera
y mantienen a la espera
al pueblo damnificado.
Es un tema delicado
pues la desgracia ocurrida,
requiere urgente medida
que de forma transparente,
haga llegar a la gente
la ayuda tan prometida.
En las últimas jornadas
ha informado el Presidente,
que ayudaran prontamente
a las escuelas dañadas.
Empezaran las brigadas
con los techos y pilotes,
cambiaran hasta barrotes
porque dijo de su boca:
lo que a cada escuela toca
son ¡ cincuenta mil pesotes !.
Donde si estuvieron gruesos
es que en respuesta a plegarias,
dieron tarjetas bancarias
por monto de treinta mil pesos.
Ante sus nulos ingresos
las recibieron orondos,
pero cayeron redondos
cuando en el banco dijeron,
que esas cosas que les dieron
eran tarjetas sin fondos.
De temblores y de engaños
al recordar doy un brinco,
por el del ochenta y cinco
que causara tantos daños.
Después de treinta y dos años
en barracas siguen esas
personas, de escasez presas
en verano y en invierno,
esperando que el gobierno
ya les cumplan sus promesas.