Sin duda es causa de gusto
que se resuelva un delito,
aunque sea en modo fortuito
y todo quede en gran susto.
Dar la reseña es lo justo
sin excesivo agasajo.
Ni tan alto ni tan bajo
las menciones de placer,
pero hay que reconocer
cuando hacen bien su trabajo.
Claro que siguen los gritos
de extrema inconformidad,
entre nuestra sociedad
porque bajen los delitos.
Hay números inauditos
de este Veracruz violento.
Nos dan el conocimiento
que en once meses siniestros,
aumentaron los secuestros
casi el quinientos por ciento.
Le pareció exagerado
el número de esa encuesta,
por lo que elevó protesta
nuestro Fiscal del Estado.
Negó cifras enojado
diciendo que no eran reales.
Pero en medios nacionales,
pronto la Organización
Alto al Secuestro, en reacción
le dio pelos y señales.
En el terrible barullo
de los delitos constantes,
pedimos que gobernantes
se dediquen a lo suyo.
Dejen un poco el arrullo
de familiares destinos.
Ni provoquen torbellinos
con ningún pre candidato,
por el deseo insensato
de quedar bien con “Los Pinos”.