En estas turbias etapas
Yunes Márquez algo ronco,
destapó a Renato Tronco
nuevamente allá en Las Choapas.
Le puso de halagos capas,
lo elevó como estandarte.
No se oyó en ninguna parte
le mencionara que él,
fue “guerrero” de Fidel
y también apoyó a Duarte.
En el pueblo nadie ignora
que en negocios florecidos,
usando la “Unión de Ejidos”
disfrazó su constructora.
De forma calculadora
cambia el rumbo con frecuencia.
Sin lealtades ni creencia
y en modo muy retorcido,
va de partido en partido
a según su conveniencia.
En el plano familiar
Miguel Tronco ya es alcalde,
a Renato hay quien respalde
en el panista solar.
Alejandro Tronco al par
ya se sumó a la carrera.
También de alguna marera
a diputación se inscribe,
sin más, Maricela Uribe
que es de Renato, la nuera.
Sin importarles la crítica
ni padecer de vigilia,
esta singular familia
está toda en la política.
Aunque de forma analítica
pareciera oportunismo,
observamos que lo mismo
en otros casos se ha dado,
pues se ha vuelto en el estado
contagioso el nepotismo.