La forma en que se detalla
de la campaña los temas,
nos dice que trae problemas
en eso Ricardo Anaya.
Le ha llovido la metralla
por asunto financiero.
La PGR al caldero
de una pesquisa anexiona,
pues a Anaya relaciona
con lavado de dinero.
Por la reacción observada
y lo que se desató,
campaña se desplomó
esta semana pasada.
Una cuestión delicada
con notas escandalosas,
porque van surgiendo cosas
de compra-venta malhecha,
que hacen entrar la sospecha
de transacciones dudosas.
Ya de los panistas grandes
ante acusación siniestra,
ha salido a la palestra
el mismo Diego Fernández.
Dijo que en estos desmandes,
del PRI está la mano inmersa.
Que están usando la fuerza
con la que el gobierno abusa
y a la PGR acusa
de “canallesca y perversa”.
Plasmó en versión oficial
el candidato del PAN,
que a “Manhattan Master Plan”
vendió la nave industrial.
Y el SAT, que es ente fiscal
con su respuesta nos pasma,
porque entre sus listas plasma,
un dato que lo arrincona:
la empresa que se menciona
es una “Empresa Fantasma”.