Avala Suprema Corte
que sin orden judicial,
cualquier grupo policial
te revise tu transporte.
Sin otro legal soporte
y sin límites de zonas,
alteraran tus neuronas
pero podrán revisar,
seleccionando al azar
vehículos y personas.
Resultará inevitable
que en algunas ocasiones,
te sometan a inspecciones
por “sospecha razonable”.
Desde luego irrefutable
en alguna circunstancia.
Se dará preponderancia
sin objetar que procede,
cuando revisión sucede
por un delito en flagrancia.
Claro que los ciudadanos
que analizan tal vertiente,
temen que se nos violente
en los derechos humanos.
Por suelos veracruzanos
el de uniforme y macana,
la confianza no se gana
y con su actuar en la calle,
hay temor de que avasalle
a la dignidad humana.
Condiciones no están dadas
para tales libertades,
pues hay que dar facultades
a personas preparadas.
En recientes temporadas
por enredarse en garlitos,
muchos policías proscritos
a lo largo del estado
y otros más que han arrestado,
implicados en delitos.