Cancelar fue necesario
el contrato censurable,
a la empresa responsable
del “relleno sanitario”.
Daba un servicio precario
de funcionamiento incierto.
Con maniobrar encubierto
que la autoridad solapa,
funcionaba allá en Xalapa
“basurero a cielo abierto”.
No hicieron las adecuadas
faenas a carreteras,
ni construcción de barreras
para aguas contaminadas.
Enfermedades causadas
por polución excesiva.
Nunca hubo la iniciativa
por resolver el conflicto,
tampoco control estricto
sobre la fauna nociva.
La planta de lixiviados
obsoleta y muy pequeña,
según quedó en la reseña
de funcionarios pasados.
No se vieron resultados
ni un interés verdadero,
para el manejo severo
y acciones definitivas,
en emisiones furtivas
gas de efecto invernadero.
Es bastante sospechoso
porque induce a dudas gruesas,
que den a algunas empresas
contrato tan ventajoso.
Debe haber un minucioso
quehacer de investigación
y sin consideración
la ley estricta aplicar,
como castigo ejemplar
en caso de corrupción.