En similares estampas
tan rústico como un tronco,
Jaime Rodríguez “El bronco”
se especializa en las trampas.
Deslizándose en las rampas
que da el Poder Judicial,
pareciera que al final
es candidato obligado,
pues todo le ha perdonado
Tribunal Electoral.
Mostraron en forma cierta
evidencias aplastantes,
que entre todos sus firmantes
aparece gente muerta.
Firmas falsas las inserta
en su turbia mescolanza.
Quizá por tener confianza
que en este México actual,
por mucho que se oiga mal:
“El que no tranza no avanza”.
Vieron las autoridades
en las documentaciones,
uno punto dos millones
con irregularidades.
Las falsas identidades
hallaron por todos lados.
Los documentos usados
apócrifos numerosos
y en otros casos penosos
muchos nombres duplicados.
Pareciera un alucine
este circo electoral,
pero dice el Tribunal
que fue por falla del INE.
Esperemos no termine
así este caso penoso.
Porque se hace sospechoso
y confianza más se daña,
si en la próxima campaña
se le da un premio al tramposo.