Es una mala señal
que de toda la plantilla,
dimita el que es cabecilla
en el Poder Judicial.
Personaje principal
paga por sus imprudencias.
Esas son las consecuencias
causadas por un rumor,
que se volvió abrumador
por el tráfico de influencias.
Exigieron su renuncia,
un buen número de jueces
y acorde a sus avideces
su retiro les anuncia.
Por su exclusión se pronuncia
al presentar dimisión.
Hay clara revelación
que medios han difundido,
de que ha estado inmiscuido
en actos de corrupción.
Como cosa de locura
por esos descubrimientos,
renuncian tres elementos
de la actual Magistratura.
Se tambalea la estructura
judicial y sus entornos.
Al máximo están los hornos
por que han sido publicados,
audios entre Magistrados
que traficaban sobornos.
Como absurda consecuencia
que tal situación propicia,
se declara la justicia
en estado de emergencia.
Pero esta dura experiencia
en México es un tabú.
De noticias el menú
que ofrezco en este relato
y todo lo que aquí trato
ha sucedido en Perú.