No hay informe financiero
ya que por ley no se exhibe,
lo que de Pemex recibe
sindicato petrolero.
Nadie sabe del dinero,
no se dan informes claros.
Hay en movimientos raros
desarreglos evidentes;
petroleros dirigentes
promueven juicios y amparos.
No ha funcionado en esencia
pues no transparenta nada,
la maquinaria llamada
Unidad de Transparencia.
Una clara resistencia
que manejan sin recato,
para negarnos el dato
de ineludibles verdades,
sin informar cantidades
que entregan al sindicato.
En sus respuestas notables
han dicho que tal acción,
afectaría a la nación
con “daños irreparables”.
Argumentos miserables
son un insulto grosero,
ocultando el verdadero
propósito a mi entender,
que sin duda es proteger
al líder Carlos Romero.
Hoy Petróleos Mexicanos
impedido legalmente,
no nos puede ciertamente
dar informe de esos planos.
Pero en tiempos no lejanos
esto tendrá solución.
Cesará la corrupción
y ya no habrá impunidad,
si es que se hace realidad
“la cuarta transformación”.