En acciones mercantiles
del ámbito militar,
México quiere comprar
al menos ocho misiles.
De modernos proyectiles
que son teledirigidos,
no es que estemos muy urgidos
pero hay un deseo nefasto,
de querer hacerle el gasto
a los Estados Unidos.
Por aplacar tremolinas
nos dicen que es decisiva,
una defensa efectiva
para las rutas marinas.
Con el país casi en ruinas
el hambre en muchas regiones,
adopta esas decisiones
el gobierno impertinente,
de gastar tranquilamente
sobre ocho cientos millones.
Es un gasto sospechoso
que se malicia siniestro,
justificable si el nuestro
fuera un país belicoso.
Análisis minucioso
se merece tal convenio.
Al parecer el ingenio
de los nuestros con sus socios,
lo usan para hacer negocios
al ocaso del sexenio.
Totalmente innecesario
se considera al momento,
que se aplique en armamento
gasto multimillonario.
Completamente contrario
a la realidad presente.
Opuesto precisamente
a la nueva austeridad,
citada con claridad
por el peje presidente.