En casa del Cardenal
señor Norberto Rivera,
se formó una balacera
con resultado mortal.
Según reporte oficial
llegó de pronto un sicario,
y en accionar temerario
con instintos criminales
hizo disparos mortales
contra un policía bancario.
Rápido sus compañeros
repelieron la agresión,
con gran determinación
haciendo tiros certeros.
Fueron los custodios fieros
que enfrentaron el borlote.
De la violencia hubo brote
pero ellos en bravo modo,
salvaguardaron con todo
la casa del sacerdote.
De esos siniestros pecados
que hubo allá en la capital,
en contra del Cardenal
fueron tres los implicados.
Casi ya identificados
hasta ayer al medio día.
El que mató al policía
y también resultó herido,
fue encontrado y detenido
según Procuraduría.
Desde luego que es muy grato
y nos parece genial,
cuando hay acto criminal
se proceda de inmediato.
Claro que ese mismo trato
para justicia con tino,
sería un asombro genuino
si hay la misma estratagema,
cuando tiene algún problema
cualquier hijo de vecino.