Casi al estar acabando
bienio el gobernador,
liberan al constructor
César Augusto Morando.
No es porque peque de blando
nuestro régimen actual,
mas bien es porque el Fiscal
lo aprisionó sin sentido,
pero esto lo ha corregido
un amparo federal.
El problema que dio pie
a trances del empresario,
con encierro innecesario
Torre Pediátrica fue.
Él ha asegurado que
administración pasada,
no le proveía de nada
y dinero le debía,
sin embargo ya tenía
obra casi terminada.
Construcción original
tubo problemas concisos,
tumbaron algunos pisos
y se estrenó el hospital.
Ahora de forma oficial
sin la menor turbación,
se atribuye construcción
de la formidable obra,
en retorcida maniobra
la actual administración.
Pescaron a río revuelto
en llamativo escenario,
probable es que el empresario
al final resulte absuelto.
Hay mucho caso irresuelto
de diferentes calibres
y aunque de coraje vibres,
por pruebas insuficientes
o incompletos expedientes
otros más quedarán libres.