Hubo reacciones hostiles
reclamos hasta el fastidio,
por reducción del subsidio
para estancias infantiles.
Críticas como misiles
se soltaron en cascada.
Pareció muy preocupada
de niños desamparados,
por recursos limitados
conocida Diputada.
Pero las autoridades
con información reunida,
tomaron esa medida
ante irregularidades.
Alteraban cantidades
de los niños claramente.
Para cobrar finalmente
en negocio tentador,
por un número mayor
de los que atendían realmente.
Los papeleos con embrollos
hacían en su cataplasma,
que hubieran niños “fantasma”
para obtener más apoyos.
Y para salvar escollos
sin que tuvieran reproches,
de dinero hacían derroches
pues los trucos comprobados,
apoyaban diputados
que también recibían “moches”.
Ya no tendrán presupuesto
las estancias infantiles,
ni plantones ni desfiles
modificarán tal gesto.
El gobierno piensa que esto
a la población auxilia.
Porque corrupción exilia
y para que surta efecto,
el dinero irá directo
a los padres de familia.