Un día como el de ayer
se nombró en forma oficial,
el día internacional
que celebra a la mujer.
A ese inigualable ser
que muestra supremacías,
trabajando en factorías
oficinas o el hogar,
debiéramos celebrar
realmente todos los días.
A quien es de voluntad
con la dureza del cuarzo,
se eligió el ocho de marzo
para su festividad.
Su lucha es por la igualdad
sin que haya limitación.
Casi una revolución
para allanar el camino
y al género femenino
no hagan discriminación.
Modificaron tejidos
de sociedad obcecada,
que se miró transformada
por los logros obtenidos.
Fueron muy controvertidos
sus reclamos iniciales
y aunque hubo etapas brutales
sostuvieron pareceres,
de que hombres y mujeres
fueron creados como iguales.
Sin embargo quedo absorto
de lóbrega posición,
que también en Nuevo León
penalicen el aborto.
Se observa en un tiempo corto
sin número de homicidios.
Y a la autoridad fastidios
que los muestran impotentes,
son crímenes evidentes
llamados feminicidios.