Estupefacción se agranda
por las escenas descritas,
del ataque a las mezquitas
que se dio en Nueva Zelanda.
Justicia pronta demanda
la gente en sus desconciertos.
Han quedado boquiabiertos
porque en la fúnebre lista,
del ataque terrorista
hay más de cincuenta muertos.
En ese revoloteo
detuvieron al culpable,
preparado el miserable
para un tercer tiroteo.
Un episodio muy feo
forjado por mente enana.
Es una acción inhumana
de carácter extremista,
en contra de una humanista
comunidad musulmana.
Primer Ministra ha expresado
aunque a todo mundo asombre,
nunca mencionar el nombre
del autor del atentado.
Su nombre quede olvidado
en la peor oscuridad.
Lo olvide la humanidad
como se olvida la escoria
y se pierda en la memoria
sin darle notoriedad.
Debieran por su desliz
tener tratos semejantes,
tantos malos gobernantes
de nuestro noble país.
A los que a la directriz
pusieron rumbo torcido.
Para todos ellos pido
el rechazo ciudadano
y que sus nombres de plano
se pierdan en el olvido.