Habrá amargos despertares
si al futuro vulnerando,
seguimos contaminando
arroyos, ríos y mares.
Se ve en todos los lugares
ecosistemas maltrechos.
Gente con juicios estrechos
de pantalón o de nagua,
arrojan a cuerpos de agua
toda clase de deshechos.
Parece cuento fantástico
pero es una realidad,
la terrible mortandad
por los objetos de plástico.
Requiere un mandato drástico
castigando esas sandeces.
Pronto vendrán escaseces
del alimento de mar,
pues se pueden a acabar
las tortugas y los peces.
No han sido noticias buenas
que en playas muy frecuentadas,
muertas fueron encontradas
hace poco, dos ballenas.
Pero causante de penas
son las tristes semejanzas.
Porque al sacar las balanzas
nos han dejado intranquilos,
los más de cuarenta kilos
de plásticos en sus panzas.
Bolsas, cuerdas y popotes,
tubos, redes de pescar,
era casi un muladar
que pasó por sus gañotes.
Ballenas y cachalotes
se extinguirán finalmente
y la vida totalmente
en arroyos, río y mar,
tan solo por no observar
el cuidado al medio ambiente.