Dejan páginas muy grises
de Odebrecht los comentarios,
que sobornó a funcionarios
“nomás” en doce países.
Perturbó las directrices
del accionar cotidiano,
al embarrarles la mano
para alterar decisiones,
dando más de mil millones
en dólar americano.
Este corrupto aparato
fue descubierto en Brasil,
nombrando a maniobra vil
Operación Lava Jato.
Sobornaron sin recato
con sucia filosofía.
En su loca travesía
van desparramando luto
y hoy reciben de tributo
la muerte de Alan García.
Tales acciones bribonas
que son causa de esta muerte,
tienen con cargo a su suerte
las de otras cuatro personas.
Todas son de aquellas zonas
donde hay un ambiente hostil.
Tienen el justo perfil
de la gente que investiga
a Odebrecht, con quien se liga
en Colombia y en Brasil.
Un magistrado murió
en un terrible accidente,
en donde supuestamente
su helicóptero cayó.
Otro más se suicidó
cuando iba a dar evidencia.
Dos perdieron la existencia
por lanzar artillería,
contra de esa compañía
y eso ya no es coincidencia.