En suelo veracruzano
que triste etapa atraviesa,
mataron a la Alcaldesa
de Mixtla de Altamirano.
Es municipio serrano
con disputa del poder.
La violencia por doquier
les ha apagado su estrella,
muriendo junto con ella
el esposo y su chofer.
Le acechaban las tenazas
de políticos rencores
y entre tantos sinsabores
ya había tenido amenazas.
No las tomaban a guasas
porque en ese desafío,
en un suceso sombrío
esos mismos intereses,
hará cosa de tres meses
habían matado a su tío.
En un claro desatino
surgen distintos actores,
pretendiendo en sus clamores
llevar agua a su molino.
Quieren torcer el camino
hasta el punto del fastidio.
Buscan con este homicidio
afanes protagonistas
y grupos de feministas
dicen que es “feminicidio”.
Triste es ver por otro lado
que en busca de solución,
no tienen coordinación
los poderes del estado.
El pueblo está colocado
en posición inusual,
observando el vendaval
de enfrentamiento agresivo,
que hay entre el Ejecutivo
y el aferrado Fiscal.