Se suspendieron las clases
por ser el día del maestro,
ese personaje diestro
que nos guio con buenas bases.
En sus primeros compases
puso ritmo a nuestra vida.
Su actitud comprometida
dentro y fuera del salón,
nos lanzó a nuevo escalón
con la lección aprendida.
Ayer tuvieron asueto
por ser fecha señalada,
suspensión de la jornada
como lo dicta el decreto.
Pero es falta de respeto
que diluye simpatía,
anuncien en su alegría
que para celebración,
habrá nueva suspensión
y tomarán otro día.
Se me frunce el entrecejo
al oír dichosas frases,
que el viernes tampoco hay clases
porque tendrán su festejo.
Hacen astuto manejo
eso resulta evidente.
Ya no sería sorprendente
que el jueves un santo bajen
y tampoco lo trabajen
para hacer un largo puente.
Tenemos la expectativa
que al dictarse nueva norma,
se les modele en la horma
de Reforma Educativa.
En forma definitiva
ya se aplaquen los del SNTE,
junto con los de la CNTE
encuentren las soluciones,
regresen a sus salones
y trabajen normalmente.